Alrededor de las ocho de la mañana del día 21 de este mismo mes de junio, en el día del solsticio, el canal de televisión argentino Crónica TV emitió una esperpéntica ceremonia masónica realizada en la costanera de Buenos Aires, en la cual, un grupito mixto de unos ocho o diez masones se había reunido para invocar la salida del sol, al que llamaban Ra, y agradecerle conmovidos que continuase con su labor cósmica; también le pidieron protección y buena suerte, eso, entre otras majaderías. En el grupito protagonista de tamaño disparate pudimos identificar a Luis Alberto Acebal, máximo exponente en la Argentina de la llamada Masonería Mixta el Derecho Humano.
El absurdo parlamento de invocación solar también hacía referencia a otras deidades egipcias, como Osiris, Nut o Aton y, para mayor ridículo si cabe, uno de los charlatanes presentes realizó un triángulo uniendo entre sí los dedos índice y pulgar de cada mano y se lo adosó a la frente, con el objeto de vincularse —mediante ese chistoso triángulo— con las energías esotéricas del universo.
Para concluir el triste sainete matutino, los gaznápiros se ubicaron formando círculo y entrelazaron las manos unos con otros de un modo singular en lo que llamaron una cadena de unión y, finalizada esta y con la sonrisa que otorga la sensación del deber cumplido, se retiraron entre mutuas felicitaciones.
Somos conscientes de que aun estando en el siglo XXI es frecuente ver bufonadas de calibre grueso, sin embargo, este caso en concreto no sólo llama mucho la atención por lo vergonzoso del hecho en sí, sino porque además y sobre todo: duele y mucho.
Duele y mucho ver cómo y hasta qué punto se ha desnaturalizado la Masonería Mixta el Derecho Humano.
Porque esta Masonería no es conocida precisamente por tener delirios, ni pregonar entelequias, sino por ser una masonería comprometida socialmente, ilustrada, progresista y corajuda. Hay que destacar que es de las poquísimas Masonerías que acepta ateos y mujeres en sus filas, y eso es admirable, máxime cuando hace más de un siglo que lo está haciendo. También es justo recordar que en Francia, por ejemplo, es habitual que miembros de la Masonería Mixta el Derecho Humano salgan a la calle ataviados con sus singulares ornamentos, para elevar enérgicas proclamas a favor de la justicia, los desheredados, la educación, la mujer, los derechos del niño… O también para criticar con rotundidad y sin miedo los actos de corrupción política.
Seguramente la explicación de esta patética metamorfosis —por lo menos en lo que a la Argentina se refiere— deba atribuírsele al nefasto personaje llamado Luis Alberto Acebal, quien ya fuera acusado hace unos pocos años de corrupto, ladrón, traidor y perjuro en la Masonería más grande e importante de la Argentina: la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones (GLALAM). Y en verdad sorprende mucho saber cómo después de que Luis Alberto Acebal tuviera que huir corriendo de la GLALAM, con la inútil esperanza de sortear un alud de causas disciplinarias, le fueron abiertas las puertas de la Masonería Mixta el Derecho Humano. Dice un refrán español: dime con quien andas y te diré quien eres. Si la Masonería Mixta el Derecho Humano le abrió las puertas y, no sólo eso, sino que al cabo de poco tiempo lo convirtió en su máximo representante en la Argentina, por algo será…
Ojalá algún mandatario internacional honesto pueda mediar y rectificar esta penosa transformación —hacia lo hilarante— que ha experimentado la Masonería Mixta el Derecho Humano, y algún día vuelva a ser el instrumento político y cultural que fue (o que aún es en otros países) habida cuenta de que la realidad argentina exige compromiso social, ilustración, progreso y coraje, y no que un hatajo de pusilánimes le hablen al sol y babeen alelados al creerse conectados al mundo egipcio de hace treinta siglos.
He quedado consternado con el conocimiento de estos hechos, pues siempre he tenido al hermano Luis Acebal en alta estima y me cuesta creer que el querido hermano haya sido responsable de los mismos. Se que la masonería del Derecho Humano ha pasado por períodos oscuros en la Argentina, donde un puñado de magufos, lograron apoderarse de ella. Se también que costó encarrilarla hacia sus verdaderas metas, que se hallan vinculadas a la problemática social y a la defensa de los derechos humanos, cosas estas totalmente incompatibles con el pensamiento mágico, ya que el pensamiento mágico es terreno fértil para los sistemas antidemocráticos y totalitarios.
ResponderEliminarSi la masonería del Derecho Humano en la Argentina, ha retomado el rumbo oscurantista, ya no hay más que hablar, yo en ella, estoy demás.
José Barla M:.M:.
Querido José. Comparto tu pensamiento sobre este curioso hecho. Lamento que esta imagen en Argentina, perjudique al buen trabajo de muchos Hermanos/as en el resto del mundo.
ResponderEliminarLa culpa no la tiene el chacho...
Julio Capanera (h) - M:.M:.
A quién corresponda: me intriga mucho saber mas acerca del personaje de luis acebal y la LDH
ResponderEliminarSi me puede informar mas al mail que dejara a continuacian le estare muy agradecido.
Un gran saludo de mi parte y de todo el plantel,
Richardvs Carussvs Lombardvs
seba__bilos@hotmail.com
De las masoneria se puede esperar cualquier cosa,y eso de que aceptan ateos no es cierto,te piden que creas en un ser superior,con lo cual de masoneria adogmatica no tiene nada y su pagina web esta llena de mentiras.Lo eh subrido en carne propia
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